
Callen ya las almas penando en la tenue oscuridad!
Que arremetan las fuerzas interestelares contra los vientos del mal
Y apaguen las luces del cielo de un soplido genuino de bondad!
Se abran las tierras del mundo y libre sea la poderoza majestad
en la insaciable tempestad, arrondillensen hijos del mar.
Caminen en la bruta densedad de los caminos,
esos que hasta ayer fueron creados y hoy la fuerza renovado.
Ya no seran las noches del color del mal.
Ni los dias del brillo cardinal.
La tierra prometida se ha de revelar.
Y seran los hijos de la tierra, hijos del mar.
Y los hijos del mar, pueden siempre volar.
Tiemble el cielo por ultima vez,
Ruja el mar infinito de piedad.
y cierre la tierra su boca,
antes que todo,
Comience a empezar.
Nacho ian ortellado.
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